Ni un crujir de costillas rotas,
ni un grito a los cuatro vientos,
ni la ira contenida,
ni las noches en vela.
ni un lamento, ni un sentido llanto,
ni un suspiro, ni tan siquiera un quejido.
ni el amor, ni el dolor,
ni el futuro, ni el presente,
ni mis sueños compartidos
merecen tu ira, ni tu los mereces a ellos,
ni la existencia junto a ti,
ni una lagrima...
jueves, 26 de junio de 2014
martes, 6 de mayo de 2014
el mundo se cambia desde dentro
lunes, 27 de enero de 2014
desviar el camino
Las decisiones importantes deben meditarse, al menos así debería ser. Pero claro está, no siempre lo es. A veces tomamos decisiones sin analizar las causas que estas pueden provocar, por impulso, o simplemente porque queremos hacerlo, sin más. Otras veces hemos analizado, escrito pros y contras, pensado en el por qué, y sobre todo en el para qué...
He desviado el camino que me llevaba hasta ti,
rodeando mis sueños pasados,
mis impulsos internos, mi realidad feliz.
He ido y he vuelto, mañanas, tardes y noches,
sueño, tiempo irrecuperable, sonrisas perdidas
que no deseo dejar nunca de ver.
Decidí quedarme donde siempre debí estar,
en casa, con ellos...
He desviado el camino que me llevaba hasta ti,
rodeando mis sueños pasados,
mis impulsos internos, mi realidad feliz.
He ido y he vuelto, mañanas, tardes y noches,
sueño, tiempo irrecuperable, sonrisas perdidas
que no deseo dejar nunca de ver.
Decidí quedarme donde siempre debí estar,
en casa, con ellos...
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