martes, 14 de octubre de 2008

El guisante de la Libertad

el quisante poseido por la inmundicia social de la privación de libertad buscó de forma constante un huequito entre las rejas de su celda. Pero no están lo suficientemente separadas, el guisante no cabía, no podía escapar y estaba jodido.
Las vainas no paraban de provocarle, se estaba preparando un puré de no veas que nivel.
Sólo el poder del guisante, el poder demoledor, ya sea en lata o congelado...
Porque el poder del guisante está dentro, detrás de su piel, ahondando en su carne encuentras su poder, su alimento y energía. Eso es lo que finalmente le valió para escapar de su celda, estrujó su interior, consiguió lo que quiso, se adaptó al hueco de la reja... y consiguió lo que quería.
¿y tú? ¿eres guisante?